Es una importante parte de un sistema de refrigeración industrial. El condensador de amoniaco funciona a base de amoniaco y es el que se encarga de dispersar al exterior, toda la baja temperatura que se extrae de un espacio refrigerado.
Este proceso, que dispersa hacia afuera, se hace a través de enfriamiento forzado, principalmente usando aire natural o agua.
Los condensadores de amoniaco se clasifican según el medio físico y el método que se use para dispersar al exterior el calor. Entonces podemos decir que existen estos tipos de condensadores de amoniaco:
En este caso el amoniaco, que actúa como refrigerante, pasa a alta temperatura por medio de un serpentín de acero inoxidable. Está dispuesto en una estructura cilíndrica a través de la cual pasa agua fresca.
El agua absorbe el calor gracias al refringente y lo disipa al exterior. Así trabaja un condensador de amoníaco de este tipo.
En este caso el amoniaco circula por un serpentín de acero inoxidable, dispuesto en una estructura de metal. Para enfriar el amoniaco un grupo de ventiladores hacen que el aire exterior circule por la estructura.
Hablamos de una torre de enfriamiento con enormes ventiladores en la parte superior. En este tipo de condensador de amoníaco, el gas circula por unos serpentines de acero. El agua se impulsa con bombas hacia arriba para luego ser pulverizada.
En este estado es más fácil de evaporar, ocurriendo así el proceso del sistema de enfriamiento.
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